Forex y CFD son dos mercados atractivos para los inversores. Este artículo pretende analizar ambos mercados y ofrecer una visión general de sus funcionalidades y características, para que tengas un conocimiento básico de su funcionamiento. En los siguientes párrafos, explicaremos cada uno de ellos por separado y luego profundizaremos en las similitudes y las diferencias entre ambos.
¿Qué es FOREX?
Las divisas son los pilares de cualquier economía que conectan a los proveedores con los consumidores. El mercado de divisas o Forex (FX) es el mayor mercado por volumen y liquidez, y proporciona los medios para intercambiar divisas fiduciarias para las compras transfronterizas, los viajes o el comercio en sí. La negociación se realiza en mercados extrabursátiles (OTC) en días laborables (24/5). Además, el mercado está disponible en todo el mundo y cualquiera puede participar en él.
¿Cómo funciona el FOREX?
Los operadores pueden intercambiar divisas entre sí por parejas. Por ejemplo, si tienes un negocio en Berlín y necesitas un servicio de una empresa ubicada en Nueva York, puedes convertir tus euros a dólares estadounidenses utilizando un tipo de cambio EUR/USD para pagarles. O puede beneficiarse de la diferencia de tipos de interés comprando divisas con interés más alto y vendiendo en corto divisas con interés bajo, lo que significa que el mercado funciona en ambos sentidos. La resta de la oferta y la demanda determina su ganancia o beneficio.
Antes, el mercado de divisas no se dirigía al mercado minorista, y las operaciones eran realizadas principalmente por bancos comerciales y de inversión, ya que para operar en el mercado de divisas se necesitaban grandes cantidades de dinero. Pero con la llegada de Internet, los clientes minoristas pudieron unirse al mercado a través de una red virtual en línea de bancos y corredores. La mayoría de los corredores ofrecen un apalancamiento considerable a los clientes que tienen cuentas pequeñas, lo que facilita su actividad en el mercado.
¿Qué es CFD?
El Forex y los CFD tienen características específicas que los hacen adecuados para ciertos operadores. Por ejemplo, el Forex es más adecuado para los operadores que no quieren dedicar mucho de su tiempo al comercio o no son expertos en conceptos financieros. Por otro lado, los CFD abren un horizonte más amplio para los operadores y les permiten tener una cartera más extensa y diversa que la de Forex. Pero también requiere que los operadores sigan constantemente el mercado y sean conscientes de los múltiples factores que pueden influir en su capital.
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La diferencia principal entre el Forex y el CFD es que el Forex está limitado a las divisas mientras que el CFD cubre una amplia gama de activos. Como resultado, operar en Forex es menos exigente en comparación con el CFD, que es algo complejo y más adecuado para los operadores expertos. La segunda diferencia tiene que ver con el tamaño del contrato, mientras que en Forex hay un conjunto fijo de tamaños de lote para cada transacción. En los CFD, el tamaño del contrato es más flexible y varía según los diferentes instrumentos. La tercera característica que difiere es la de la influencia del mercado; los movimientos de los precios en el Forex se ven afectados principalmente por los acontecimientos macroeconómicos y políticos importantes, pero en el CFD, otros elementos relativamente menores como la oferta y la demanda, la estacionalidad, los cambios intraempresariales, etc., también afectan a los movimientos de los precios. El último punto aquí se refiere al coste de la negociación, que en ambos mercados se mide según el diferencial, pero en el CFD, se podrían añadir otros cargos como la comisión y los costes de financiación.
Conclusión
El Forex y los CFD tienen características específicas que los hacen adecuados para ciertos operadores. Por ejemplo, el Forex es más adecuado para los operadores que no quieren dedicar mucho de su tiempo al comercio o no son expertos en conceptos financieros. Por otro lado, los CFD abren un horizonte más amplio para los operadores y les permiten tener una cartera más extensa y diversa que la de Forex. Pero también requiere que los operadores sigan constantemente el mercado y sean conscientes de los múltiples factores que pueden influir en su capital.
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El CFD y el Forex tienen varias características similares. La primera similitud es que el operador puede colocar órdenes largas y cortas, y el coste de la orden en ambos mercados se calcula en base al spread. En segundo lugar, en ambos mercados, el comprador no tiene físicamente la posesión de un activo, sino que se beneficia de las fluctuaciones de los mercados entre la apertura y el cierre de una posición. Por ejemplo, cuando usted negocia EUR por USD en Forex, no posee ningún EUR. El siguiente punto en común entre Forex y CFD es el mercado que utilizan; ambos operan en el mercado OTC. En una operación OTC, las transacciones tienen lugar en una red descentralizada de diferentes instituciones financieras. Además, los CFD y el Forex comparten las mismas plataformas con características y métodos de fijación de precios similares, por lo que los operadores no necesitarán cambiar de plataforma para realizar sus transacciones.
Diferencias entre CFD y FOREX
La diferencia principal entre el Forex y el CFD es que el Forex está limitado a las divisas mientras que el CFD cubre una amplia gama de activos. Como resultado, operar en Forex es menos exigente en comparación con el CFD, que es algo complejo y más adecuado para los operadores expertos. La segunda diferencia tiene que ver con el tamaño del contrato, mientras que en Forex hay un conjunto fijo de tamaños de lote para cada transacción. En los CFD, el tamaño del contrato es más flexible y varía según los diferentes instrumentos. La tercera característica que difiere es la de la influencia del mercado; los movimientos de los precios en el Forex se ven afectados principalmente por los acontecimientos macroeconómicos y políticos importantes, pero en el CFD, otros elementos relativamente menores como la oferta y la demanda, la estacionalidad, los cambios intraempresariales, etc., también afectan a los movimientos de los precios. El último punto aquí se refiere al coste de la negociación, que en ambos mercados se mide según el diferencial, pero en el CFD, se podrían añadir otros cargos como la comisión y los costes de financiación.
Conclusión
El Forex y los CFD tienen características específicas que los hacen adecuados para ciertos operadores. Por ejemplo, el Forex es más adecuado para los operadores que no quieren dedicar mucho de su tiempo al comercio o no son expertos en conceptos financieros. Por otro lado, los CFD abren un horizonte más amplio para los operadores y les permiten tener una cartera más extensa y diversa que la de Forex. Pero también requiere que los operadores sigan constantemente el mercado y sean conscientes de los múltiples factores que pueden influir en su capital.
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El contrato por diferencia (CFD) es un acuerdo entre un comprador y un corredor de CFD que obliga a este último a pagar la diferencia entre el precio de mercado actual de un activo y su precio en el momento en que se realizó el contrato. Hay que tener en cuenta que el valor subyacente de un activo no importa para el operador porque no posee el activo; lo que importa es la variación del precio. Además, no existe un edificio como centro de CFDs, sino que los contratos se realizan a través de una red de instituciones de forma descentralizada. En un mercado de CFDs, los operadores pueden hacer varias inversiones como tesorería, acciones, índices, sectores y materias primas, y por lo tanto, esto les permite tener una cartera diversa.
¿Cómo funciona el CFD?
Los CFDs tienen lugar en los mercados cotizados OTC, y son legales en la mayoría de los principales países de negociación, como Reino Unido, Alemania, Suiza, Singapur, España, etc. pero ilegal en los Estados Unidos. En este mercado, el comerciante no tiene que pagar el precio completo de un activo. En su lugar, puede pagar una fracción del dinero por el margen, y la cantidad de esta fracción la decide el broker. Al pagar el margen, el corredor permite al operador comprar más de un activo de lo que puede, y en cierto modo, le presta dinero. Esto se conoce como el efecto de apalancamiento.
El mercado de CFDs funciona en ambos sentidos, y el operador puede aprovecharse de los movimientos de precios al alza o a la baja. Por ejemplo, suponga que el valor de un activo que posee aumenta. En ese caso, usted pone a la venta su participación, y la resta del precio de apertura (compra) del precio de cierre (venta) determina su beneficio, que se añadirá a su cuenta de corretaje. De lo contrario, si predice un movimiento a la baja para el precio de un activo en particular, abre una posición de venta y cierra la posición colocando una orden de compra en su punto predicho.
Similitudes entre CFD y FOREX
El CFD y el Forex tienen varias características similares. La primera similitud es que el operador puede colocar órdenes largas y cortas, y el coste de la orden en ambos mercados se calcula en base al spread. En segundo lugar, en ambos mercados, el comprador no tiene físicamente la posesión de un activo, sino que se beneficia de las fluctuaciones de los mercados entre la apertura y el cierre de una posición. Por ejemplo, cuando usted negocia EUR por USD en Forex, no posee ningún EUR. El siguiente punto en común entre Forex y CFD es el mercado que utilizan; ambos operan en el mercado OTC. En una operación OTC, las transacciones tienen lugar en una red descentralizada de diferentes instituciones financieras. Además, los CFD y el Forex comparten las mismas plataformas con características y métodos de fijación de precios similares, por lo que los operadores no necesitarán cambiar de plataforma para realizar sus transacciones.
Diferencias entre CFD y FOREX
La diferencia principal entre el Forex y el CFD es que el Forex está limitado a las divisas mientras que el CFD cubre una amplia gama de activos. Como resultado, operar en Forex es menos exigente en comparación con el CFD, que es algo complejo y más adecuado para los operadores expertos. La segunda diferencia tiene que ver con el tamaño del contrato, mientras que en Forex hay un conjunto fijo de tamaños de lote para cada transacción. En los CFD, el tamaño del contrato es más flexible y varía según los diferentes instrumentos. La tercera característica que difiere es la de la influencia del mercado; los movimientos de los precios en el Forex se ven afectados principalmente por los acontecimientos macroeconómicos y políticos importantes, pero en el CFD, otros elementos relativamente menores como la oferta y la demanda, la estacionalidad, los cambios intraempresariales, etc., también afectan a los movimientos de los precios. El último punto aquí se refiere al coste de la negociación, que en ambos mercados se mide según el diferencial, pero en el CFD, se podrían añadir otros cargos como la comisión y los costes de financiación.
Conclusión
El Forex y los CFD tienen características específicas que los hacen adecuados para ciertos operadores. Por ejemplo, el Forex es más adecuado para los operadores que no quieren dedicar mucho de su tiempo al comercio o no son expertos en conceptos financieros. Por otro lado, los CFD abren un horizonte más amplio para los operadores y les permiten tener una cartera más extensa y diversa que la de Forex. Pero también requiere que los operadores sigan constantemente el mercado y sean conscientes de los múltiples factores que pueden influir en su capital.
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La diferencia principal entre el Forex y el CFD es que el Forex está limitado a las divisas mientras que el CFD cubre una amplia gama de activos. Como resultado, operar en Forex es menos exigente en comparación con el CFD, que es algo complejo y más adecuado para los operadores expertos. La segunda diferencia tiene que ver con el tamaño del contrato, mientras que en Forex hay un conjunto fijo de tamaños de lote para cada transacción. En los CFD, el tamaño del contrato es más flexible y varía según los diferentes instrumentos. La tercera característica que difiere es la de la influencia del mercado; los movimientos de los precios en el Forex se ven afectados principalmente por los acontecimientos macroeconómicos y políticos importantes, pero en el CFD, otros elementos relativamente menores como la oferta y la demanda, la estacionalidad, los cambios intraempresariales, etc., también afectan a los movimientos de los precios. El último punto aquí se refiere al coste de la negociación, que en ambos mercados se mide según el diferencial, pero en el CFD, se podrían añadir otros cargos como la comisión y los costes de financiación.
Conclusión
El Forex y los CFD tienen características específicas que los hacen adecuados para ciertos operadores. Por ejemplo, el Forex es más adecuado para los operadores que no quieren dedicar mucho de su tiempo al comercio o no son expertos en conceptos financieros. Por otro lado, los CFD abren un horizonte más amplio para los operadores y les permiten tener una cartera más extensa y diversa que la de Forex. Pero también requiere que los operadores sigan constantemente el mercado y sean conscientes de los múltiples factores que pueden influir en su capital.
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El contrato por diferencia (CFD) es un acuerdo entre un comprador y un corredor de CFD que obliga a este último a pagar la diferencia entre el precio de mercado actual de un activo y su precio en el momento en que se realizó el contrato. Hay que tener en cuenta que el valor subyacente de un activo no importa para el operador porque no posee el activo; lo que importa es la variación del precio. Además, no existe un edificio como centro de CFDs, sino que los contratos se realizan a través de una red de instituciones de forma descentralizada. En un mercado de CFDs, los operadores pueden hacer varias inversiones como tesorería, acciones, índices, sectores y materias primas, y por lo tanto, esto les permite tener una cartera diversa.
¿Cómo funciona el CFD?
Los CFDs tienen lugar en los mercados cotizados OTC, y son legales en la mayoría de los principales países de negociación, como Reino Unido, Alemania, Suiza, Singapur, España, etc. pero ilegal en los Estados Unidos. En este mercado, el comerciante no tiene que pagar el precio completo de un activo. En su lugar, puede pagar una fracción del dinero por el margen, y la cantidad de esta fracción la decide el broker. Al pagar el margen, el corredor permite al operador comprar más de un activo de lo que puede, y en cierto modo, le presta dinero. Esto se conoce como el efecto de apalancamiento.
El mercado de CFDs funciona en ambos sentidos, y el operador puede aprovecharse de los movimientos de precios al alza o a la baja. Por ejemplo, suponga que el valor de un activo que posee aumenta. En ese caso, usted pone a la venta su participación, y la resta del precio de apertura (compra) del precio de cierre (venta) determina su beneficio, que se añadirá a su cuenta de corretaje. De lo contrario, si predice un movimiento a la baja para el precio de un activo en particular, abre una posición de venta y cierra la posición colocando una orden de compra en su punto predicho.
Similitudes entre CFD y FOREX
El CFD y el Forex tienen varias características similares. La primera similitud es que el operador puede colocar órdenes largas y cortas, y el coste de la orden en ambos mercados se calcula en base al spread. En segundo lugar, en ambos mercados, el comprador no tiene físicamente la posesión de un activo, sino que se beneficia de las fluctuaciones de los mercados entre la apertura y el cierre de una posición. Por ejemplo, cuando usted negocia EUR por USD en Forex, no posee ningún EUR. El siguiente punto en común entre Forex y CFD es el mercado que utilizan; ambos operan en el mercado OTC. En una operación OTC, las transacciones tienen lugar en una red descentralizada de diferentes instituciones financieras. Además, los CFD y el Forex comparten las mismas plataformas con características y métodos de fijación de precios similares, por lo que los operadores no necesitarán cambiar de plataforma para realizar sus transacciones.
Diferencias entre CFD y FOREX
La diferencia principal entre el Forex y el CFD es que el Forex está limitado a las divisas mientras que el CFD cubre una amplia gama de activos. Como resultado, operar en Forex es menos exigente en comparación con el CFD, que es algo complejo y más adecuado para los operadores expertos. La segunda diferencia tiene que ver con el tamaño del contrato, mientras que en Forex hay un conjunto fijo de tamaños de lote para cada transacción. En los CFD, el tamaño del contrato es más flexible y varía según los diferentes instrumentos. La tercera característica que difiere es la de la influencia del mercado; los movimientos de los precios en el Forex se ven afectados principalmente por los acontecimientos macroeconómicos y políticos importantes, pero en el CFD, otros elementos relativamente menores como la oferta y la demanda, la estacionalidad, los cambios intraempresariales, etc., también afectan a los movimientos de los precios. El último punto aquí se refiere al coste de la negociación, que en ambos mercados se mide según el diferencial, pero en el CFD, se podrían añadir otros cargos como la comisión y los costes de financiación.
Conclusión
El Forex y los CFD tienen características específicas que los hacen adecuados para ciertos operadores. Por ejemplo, el Forex es más adecuado para los operadores que no quieren dedicar mucho de su tiempo al comercio o no son expertos en conceptos financieros. Por otro lado, los CFD abren un horizonte más amplio para los operadores y les permiten tener una cartera más extensa y diversa que la de Forex. Pero también requiere que los operadores sigan constantemente el mercado y sean conscientes de los múltiples factores que pueden influir en su capital.
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El CFD y el Forex tienen varias características similares. La primera similitud es que el operador puede colocar órdenes largas y cortas, y el coste de la orden en ambos mercados se calcula en base al spread. En segundo lugar, en ambos mercados, el comprador no tiene físicamente la posesión de un activo, sino que se beneficia de las fluctuaciones de los mercados entre la apertura y el cierre de una posición. Por ejemplo, cuando usted negocia EUR por USD en Forex, no posee ningún EUR. El siguiente punto en común entre Forex y CFD es el mercado que utilizan; ambos operan en el mercado OTC. En una operación OTC, las transacciones tienen lugar en una red descentralizada de diferentes instituciones financieras. Además, los CFD y el Forex comparten las mismas plataformas con características y métodos de fijación de precios similares, por lo que los operadores no necesitarán cambiar de plataforma para realizar sus transacciones.
Diferencias entre CFD y FOREX
La diferencia principal entre el Forex y el CFD es que el Forex está limitado a las divisas mientras que el CFD cubre una amplia gama de activos. Como resultado, operar en Forex es menos exigente en comparación con el CFD, que es algo complejo y más adecuado para los operadores expertos. La segunda diferencia tiene que ver con el tamaño del contrato, mientras que en Forex hay un conjunto fijo de tamaños de lote para cada transacción. En los CFD, el tamaño del contrato es más flexible y varía según los diferentes instrumentos. La tercera característica que difiere es la de la influencia del mercado; los movimientos de los precios en el Forex se ven afectados principalmente por los acontecimientos macroeconómicos y políticos importantes, pero en el CFD, otros elementos relativamente menores como la oferta y la demanda, la estacionalidad, los cambios intraempresariales, etc., también afectan a los movimientos de los precios. El último punto aquí se refiere al coste de la negociación, que en ambos mercados se mide según el diferencial, pero en el CFD, se podrían añadir otros cargos como la comisión y los costes de financiación.
Conclusión
El Forex y los CFD tienen características específicas que los hacen adecuados para ciertos operadores. Por ejemplo, el Forex es más adecuado para los operadores que no quieren dedicar mucho de su tiempo al comercio o no son expertos en conceptos financieros. Por otro lado, los CFD abren un horizonte más amplio para los operadores y les permiten tener una cartera más extensa y diversa que la de Forex. Pero también requiere que los operadores sigan constantemente el mercado y sean conscientes de los múltiples factores que pueden influir en su capital.
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El contrato por diferencia (CFD) es un acuerdo entre un comprador y un corredor de CFD que obliga a este último a pagar la diferencia entre el precio de mercado actual de un activo y su precio en el momento en que se realizó el contrato. Hay que tener en cuenta que el valor subyacente de un activo no importa para el operador porque no posee el activo; lo que importa es la variación del precio. Además, no existe un edificio como centro de CFDs, sino que los contratos se realizan a través de una red de instituciones de forma descentralizada. En un mercado de CFDs, los operadores pueden hacer varias inversiones como tesorería, acciones, índices, sectores y materias primas, y por lo tanto, esto les permite tener una cartera diversa.
¿Cómo funciona el CFD?
Los CFDs tienen lugar en los mercados cotizados OTC, y son legales en la mayoría de los principales países de negociación, como Reino Unido, Alemania, Suiza, Singapur, España, etc. pero ilegal en los Estados Unidos. En este mercado, el comerciante no tiene que pagar el precio completo de un activo. En su lugar, puede pagar una fracción del dinero por el margen, y la cantidad de esta fracción la decide el broker. Al pagar el margen, el corredor permite al operador comprar más de un activo de lo que puede, y en cierto modo, le presta dinero. Esto se conoce como el efecto de apalancamiento.
El mercado de CFDs funciona en ambos sentidos, y el operador puede aprovecharse de los movimientos de precios al alza o a la baja. Por ejemplo, suponga que el valor de un activo que posee aumenta. En ese caso, usted pone a la venta su participación, y la resta del precio de apertura (compra) del precio de cierre (venta) determina su beneficio, que se añadirá a su cuenta de corretaje. De lo contrario, si predice un movimiento a la baja para el precio de un activo en particular, abre una posición de venta y cierra la posición colocando una orden de compra en su punto predicho.
Similitudes entre CFD y FOREX
El CFD y el Forex tienen varias características similares. La primera similitud es que el operador puede colocar órdenes largas y cortas, y el coste de la orden en ambos mercados se calcula en base al spread. En segundo lugar, en ambos mercados, el comprador no tiene físicamente la posesión de un activo, sino que se beneficia de las fluctuaciones de los mercados entre la apertura y el cierre de una posición. Por ejemplo, cuando usted negocia EUR por USD en Forex, no posee ningún EUR. El siguiente punto en común entre Forex y CFD es el mercado que utilizan; ambos operan en el mercado OTC. En una operación OTC, las transacciones tienen lugar en una red descentralizada de diferentes instituciones financieras. Además, los CFD y el Forex comparten las mismas plataformas con características y métodos de fijación de precios similares, por lo que los operadores no necesitarán cambiar de plataforma para realizar sus transacciones.
Diferencias entre CFD y FOREX
La diferencia principal entre el Forex y el CFD es que el Forex está limitado a las divisas mientras que el CFD cubre una amplia gama de activos. Como resultado, operar en Forex es menos exigente en comparación con el CFD, que es algo complejo y más adecuado para los operadores expertos. La segunda diferencia tiene que ver con el tamaño del contrato, mientras que en Forex hay un conjunto fijo de tamaños de lote para cada transacción. En los CFD, el tamaño del contrato es más flexible y varía según los diferentes instrumentos. La tercera característica que difiere es la de la influencia del mercado; los movimientos de los precios en el Forex se ven afectados principalmente por los acontecimientos macroeconómicos y políticos importantes, pero en el CFD, otros elementos relativamente menores como la oferta y la demanda, la estacionalidad, los cambios intraempresariales, etc., también afectan a los movimientos de los precios. El último punto aquí se refiere al coste de la negociación, que en ambos mercados se mide según el diferencial, pero en el CFD, se podrían añadir otros cargos como la comisión y los costes de financiación.
Conclusión
El Forex y los CFD tienen características específicas que los hacen adecuados para ciertos operadores. Por ejemplo, el Forex es más adecuado para los operadores que no quieren dedicar mucho de su tiempo al comercio o no son expertos en conceptos financieros. Por otro lado, los CFD abren un horizonte más amplio para los operadores y les permiten tener una cartera más extensa y diversa que la de Forex. Pero también requiere que los operadores sigan constantemente el mercado y sean conscientes de los múltiples factores que pueden influir en su capital.
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La diferencia principal entre el Forex y el CFD es que el Forex está limitado a las divisas mientras que el CFD cubre una amplia gama de activos. Como resultado, operar en Forex es menos exigente en comparación con el CFD, que es algo complejo y más adecuado para los operadores expertos. La segunda diferencia tiene que ver con el tamaño del contrato, mientras que en Forex hay un conjunto fijo de tamaños de lote para cada transacción. En los CFD, el tamaño del contrato es más flexible y varía según los diferentes instrumentos. La tercera característica que difiere es la de la influencia del mercado; los movimientos de los precios en el Forex se ven afectados principalmente por los acontecimientos macroeconómicos y políticos importantes, pero en el CFD, otros elementos relativamente menores como la oferta y la demanda, la estacionalidad, los cambios intraempresariales, etc., también afectan a los movimientos de los precios. El último punto aquí se refiere al coste de la negociación, que en ambos mercados se mide según el diferencial, pero en el CFD, se podrían añadir otros cargos como la comisión y los costes de financiación.
Conclusión
El Forex y los CFD tienen características específicas que los hacen adecuados para ciertos operadores. Por ejemplo, el Forex es más adecuado para los operadores que no quieren dedicar mucho de su tiempo al comercio o no son expertos en conceptos financieros. Por otro lado, los CFD abren un horizonte más amplio para los operadores y les permiten tener una cartera más extensa y diversa que la de Forex. Pero también requiere que los operadores sigan constantemente el mercado y sean conscientes de los múltiples factores que pueden influir en su capital.
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El CFD y el Forex tienen varias características similares. La primera similitud es que el operador puede colocar órdenes largas y cortas, y el coste de la orden en ambos mercados se calcula en base al spread. En segundo lugar, en ambos mercados, el comprador no tiene físicamente la posesión de un activo, sino que se beneficia de las fluctuaciones de los mercados entre la apertura y el cierre de una posición. Por ejemplo, cuando usted negocia EUR por USD en Forex, no posee ningún EUR. El siguiente punto en común entre Forex y CFD es el mercado que utilizan; ambos operan en el mercado OTC. En una operación OTC, las transacciones tienen lugar en una red descentralizada de diferentes instituciones financieras. Además, los CFD y el Forex comparten las mismas plataformas con características y métodos de fijación de precios similares, por lo que los operadores no necesitarán cambiar de plataforma para realizar sus transacciones.
Diferencias entre CFD y FOREX
La diferencia principal entre el Forex y el CFD es que el Forex está limitado a las divisas mientras que el CFD cubre una amplia gama de activos. Como resultado, operar en Forex es menos exigente en comparación con el CFD, que es algo complejo y más adecuado para los operadores expertos. La segunda diferencia tiene que ver con el tamaño del contrato, mientras que en Forex hay un conjunto fijo de tamaños de lote para cada transacción. En los CFD, el tamaño del contrato es más flexible y varía según los diferentes instrumentos. La tercera característica que difiere es la de la influencia del mercado; los movimientos de los precios en el Forex se ven afectados principalmente por los acontecimientos macroeconómicos y políticos importantes, pero en el CFD, otros elementos relativamente menores como la oferta y la demanda, la estacionalidad, los cambios intraempresariales, etc., también afectan a los movimientos de los precios. El último punto aquí se refiere al coste de la negociación, que en ambos mercados se mide según el diferencial, pero en el CFD, se podrían añadir otros cargos como la comisión y los costes de financiación.
Conclusión
El Forex y los CFD tienen características específicas que los hacen adecuados para ciertos operadores. Por ejemplo, el Forex es más adecuado para los operadores que no quieren dedicar mucho de su tiempo al comercio o no son expertos en conceptos financieros. Por otro lado, los CFD abren un horizonte más amplio para los operadores y les permiten tener una cartera más extensa y diversa que la de Forex. Pero también requiere que los operadores sigan constantemente el mercado y sean conscientes de los múltiples factores que pueden influir en su capital.
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El contrato por diferencia (CFD) es un acuerdo entre un comprador y un corredor de CFD que obliga a este último a pagar la diferencia entre el precio de mercado actual de un activo y su precio en el momento en que se realizó el contrato. Hay que tener en cuenta que el valor subyacente de un activo no importa para el operador porque no posee el activo; lo que importa es la variación del precio. Además, no existe un edificio como centro de CFDs, sino que los contratos se realizan a través de una red de instituciones de forma descentralizada. En un mercado de CFDs, los operadores pueden hacer varias inversiones como tesorería, acciones, índices, sectores y materias primas, y por lo tanto, esto les permite tener una cartera diversa.
¿Cómo funciona el CFD?
Los CFDs tienen lugar en los mercados cotizados OTC, y son legales en la mayoría de los principales países de negociación, como Reino Unido, Alemania, Suiza, Singapur, España, etc. pero ilegal en los Estados Unidos. En este mercado, el comerciante no tiene que pagar el precio completo de un activo. En su lugar, puede pagar una fracción del dinero por el margen, y la cantidad de esta fracción la decide el broker. Al pagar el margen, el corredor permite al operador comprar más de un activo de lo que puede, y en cierto modo, le presta dinero. Esto se conoce como el efecto de apalancamiento.
El mercado de CFDs funciona en ambos sentidos, y el operador puede aprovecharse de los movimientos de precios al alza o a la baja. Por ejemplo, suponga que el valor de un activo que posee aumenta. En ese caso, usted pone a la venta su participación, y la resta del precio de apertura (compra) del precio de cierre (venta) determina su beneficio, que se añadirá a su cuenta de corretaje. De lo contrario, si predice un movimiento a la baja para el precio de un activo en particular, abre una posición de venta y cierra la posición colocando una orden de compra en su punto predicho.
Similitudes entre CFD y FOREX
El CFD y el Forex tienen varias características similares. La primera similitud es que el operador puede colocar órdenes largas y cortas, y el coste de la orden en ambos mercados se calcula en base al spread. En segundo lugar, en ambos mercados, el comprador no tiene físicamente la posesión de un activo, sino que se beneficia de las fluctuaciones de los mercados entre la apertura y el cierre de una posición. Por ejemplo, cuando usted negocia EUR por USD en Forex, no posee ningún EUR. El siguiente punto en común entre Forex y CFD es el mercado que utilizan; ambos operan en el mercado OTC. En una operación OTC, las transacciones tienen lugar en una red descentralizada de diferentes instituciones financieras. Además, los CFD y el Forex comparten las mismas plataformas con características y métodos de fijación de precios similares, por lo que los operadores no necesitarán cambiar de plataforma para realizar sus transacciones.
Diferencias entre CFD y FOREX
La diferencia principal entre el Forex y el CFD es que el Forex está limitado a las divisas mientras que el CFD cubre una amplia gama de activos. Como resultado, operar en Forex es menos exigente en comparación con el CFD, que es algo complejo y más adecuado para los operadores expertos. La segunda diferencia tiene que ver con el tamaño del contrato, mientras que en Forex hay un conjunto fijo de tamaños de lote para cada transacción. En los CFD, el tamaño del contrato es más flexible y varía según los diferentes instrumentos. La tercera característica que difiere es la de la influencia del mercado; los movimientos de los precios en el Forex se ven afectados principalmente por los acontecimientos macroeconómicos y políticos importantes, pero en el CFD, otros elementos relativamente menores como la oferta y la demanda, la estacionalidad, los cambios intraempresariales, etc., también afectan a los movimientos de los precios. El último punto aquí se refiere al coste de la negociación, que en ambos mercados se mide según el diferencial, pero en el CFD, se podrían añadir otros cargos como la comisión y los costes de financiación.
Conclusión
El Forex y los CFD tienen características específicas que los hacen adecuados para ciertos operadores. Por ejemplo, el Forex es más adecuado para los operadores que no quieren dedicar mucho de su tiempo al comercio o no son expertos en conceptos financieros. Por otro lado, los CFD abren un horizonte más amplio para los operadores y les permiten tener una cartera más extensa y diversa que la de Forex. Pero también requiere que los operadores sigan constantemente el mercado y sean conscientes de los múltiples factores que pueden influir en su capital.
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